El Arzobispo Gregory J. Hartmayer, OFM Conv., ofreció las siguientes palabras a los fieles tras el tiroteo en la escuela de Uvalde, Texas:
La semana pasada, emití una declaración expresando mi dolor y apoyo a las personas afectadas por los tiroteos en Buffalo, Nueva York y Laguna Woods, California. Hoy, ni siquiera sé si tengo palabras para expresar lo que siento. La epidemia de violencia y odio en este país es insondable. Es imposible dar sentido a otro tiroteo masivo y, sin embargo, nos enfrentamos a otra matanza, esta vez en una escuela primaria de Texas.
Muchos de ustedes se estarán preguntando ‘Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?’
Estoy orando hoy por los muertos; por los afligidos; por los solitarios, por quienes sienten rabia y por aquellos que están perdidos.
Si encuentro algún consuelo en este momento, es saber que podemos confiar en nuestro Dios que nos ama. Un Dios que quiere lo mejor para nosotros. Un Dios que nos dijo: ‘Ámense los unos a los otros como yo los he amado’. Si quieren hacer algo positivo hoy, demuestren su amor por alguien. Elijan ofrecer un rayo de luz en un momento de oscuridad. Ámense los unos a los otros como Dios los ha amado.
Georgia Bulletin