Declaración del Arzobispo Gregory J. Hartmayer, OFM Conv. en referencia a la muerte del Papa Emérito Benedicto XVI

ATLANTA–El Arzobispo Gregory J. Hartmayer, OFM Conv., ofreció la siguiente declaración el 31 de diciembre tras la muerte del Papa emérito Benedicto XVI:

“Es con profundo dolor que recibí la noticia de la muerte del Papa emérito Benedicto XVI esta mañana. El Papa Francisco pidió nuestras oraciones al final de su audiencia de los miércoles esta semana, diciendo: ‘Les pido una oración especial por el Papa emérito Benedicto, quien en silencio está apoyando a la Iglesia. Acuérdense de él, está muy enfermo. Pidan al Señor que lo consuele en este testimonio de amor a la Iglesia, hasta el final’. Y esta mañana, a las 9:34 a. m. del último día de 2022, nuestro querido Papa emérito Benedicto volvió a la Casa del Padre.

Las manifestaciones de dolor en todo el mundo, así como los numerosos homenajes rendidos por líderes religiosos y civiles dan testimonio del respeto y la estima en que se le tenía. Hombre de profunda fe, erudito de gran conocimiento y pastor imbuido del corazón del Buen Pastor, fue la voz de la verdad en un mundo en el cual la “dictadura del relativismo” ha desafiado toda enseñanza y doctrina de la fe. Benedicto inspiró a otros, no solo por su brillante intelecto, sino también por su humildad y valentía, además de su caridad y sencillez.

En un servicio de vísperas de Año Nuevo, el Papa Francisco se refirió a él diciendo: ‘Es con emoción que recordamos su persona tan noble, tan amable. Y sentimos una gran gratitud en el corazón; gratitud a Dios por haberlo dado a la Iglesia y al mundo, gratitud a él, por todo el bien que ha hecho, y sobre todo por su testimonio de fe y oración, especialmente en estos últimos años de su vida retirada… Solo Dios conoce el valor y la fuerza de su intercesión, de los sacrificios que ofreció por el bien de la Iglesia’.

Si bien el mundo ha perdido una gran voz de la verdad y la Iglesia Católica, un amado pastor, damos gracias a Dios por habernos bendecido con la vida y el ministerio de este ‘humilde labrador de la viña del Señor’. De la misma manera que el Papa emérito Benedicto oró por la Iglesia a lo largo de su vida, y especialmente durante sus años de retiro, continuará haciéndolo desde la Casa del Padre. Me siento honrado y especialmente agradecido con él por haberme nombrado obispo de Savannah el 19 de julio de 2011. Recuerdo con cariño haber compartido con él en diferentes ocasiones, como las visitas Ad Limina. Su humildad y sinceridad fueron solo algunas de las cualidades que ejemplificó.

¡Bien hecho, buen y fiel siervo! Que el Papa Emérito Benedicto XVI descanse en paz y que su memoria sea eterna.

En los próximos días se celebrará en la Catedral de Cristo Rey una Misa de Réquiem por el descanso del alma del difunto Papa emérito Benedicto XVI”.